LAS RABIETAS
Rabietas infantiles
La rabieta de un niño siempre es una experiencia agotadora para los padres. Son reacciones bruscas y descontroladas del niño en un momento más o menos inesperado, que se suele dar entre los 1-3 años, aunque puede ampliarse desde los 6 meses a los 6 años.
Todos los padres recordamos, si no la primera crisis, al menos ese período agitado en el que, de repente, tu hijo te ha plantado cara y ha llenado la casa de gritos.
En niños pequeños las reacciones suelen ser: tirarse al suelo, dar golpes con los pies o la cabeza, llorar gritando o chillar.
Niños más mayores suelen reaccionar: arrojando objetos, dando portazos, patadas, insultos, gritan y pegan.
Mientras que adolescentes su reacción más habitual es encerrarse en la habitación diciendo que no les entienden….
Aunque, algunas veces, las rabietas parecen difíciles de entender, estudios desarrollados por psicólogos de la pequeña infancia, desde Piaget, han revelado que son completamente naturales
El principal motivo es la FRUSTRACIÓN ante un obstáculo que se interpone entre el deseo del niño y la consecución de su objetivo.
Comienza a hacerse independiente (autónomo) y le surgen limitaciones en el lenguaje, sus propias limitaciones físicas psicomotoras, la falta de destreza (puzles, dibujo…), su falta de noción del tiempo (no entienden qué es esperar, después o más tarde, para ellos significa nunca o no) y están experimentando por lo que prueban hasta donde pueden llegar, cuáles son los límites.
¿Cómo hacemos frente a esta situación? ¿Qué podemos hacer para ayudar a nuestro hijo sin desbordarnos?
OMA dispone de un equipo interdisciplinar que te ayudará a responder a estas preguntas y dará herramientas para que tanto tú como tu hijo podáis controlar la situación y mejorar vuestra relación.