Es una medicación que suele ser pautada por el médico para paliar algún síntoma de ansiedad, angustia o para inducir en sueño en personas que tienen graves problemas de insomnio. El problema está cuando las tomo de forma abusiva y sin prescripción médica.
Es una droga sintética que produce sedación en el sistema nervioso, es por ello por lo que genera una alta tolerancia y abstinencia si se cesa el consumo sin tratamiento.
Cuando las tomo sin la pauta de un médico por la dependencia que he generado. Esta medicación es altamente adictiva y se pasa de un uso a un abuso por la sensación que siento de placer al no sentir los síntomas de la ansiedad.
En pequeñas dosis sin hipnóticos e inductores del sueño, pero en dosis elevadas pueden producir amnesias y fallos en la memoria a corto plazo.
Los síntomas físicos que notamos son incoherencia en el lenguaje, la marcha, sequedad en la boca.
Los cambios que se producen a nivel conductual son bastante notables como cambios en el estado de ánimo, deterioro en el proceso de pensamiento, atención.
Estas sustancias se suelen tomar de forma conjunta con el alcohol, esta mezcla se vuelve altamente peligrosa. Se toman así creyendo que se producirá doble efecto sedante y no es así, los efectos no se suman. Se produce el fenómeno de tolerancia cruzada.